“Tú no vas al cine, ¿verdad?”
Un plano general de una ciudad en Canadá. Un hombre en coche. Ese hombre,
Adam Bell, entra junto a otro en una sala donde hay una mujer desnuda rodeada
de gente; están llevando a cabo un ritual. En una mesa hay un cubreplatos, y
cuando lo destapan aparece una tarántula.
“El caos es un orden por descifrar.”
Así es el arranque de la película Enemy (2013) dirigida
por el canadiense Denis
Villeneuve y escrita por el español Javier Gullón, basándose en una novela de José Saramago.
Sigo absorta por #Enemy... Q pena que al #espectador ya se le tienda a considerar #idiota, menos mal que aún hay directores que no lo creen
— Silvia Royo (@Silroyo) April 12, 2014
Este filme trata de inesperado suceso que le ocurre a Adam Bell, que hasta entonces vivía una vida
rutinaria como profesor de historia. Un día cualquiera, decide dedicarle un
tiempo a ver una película titulada El que la sigue la consigue y uno de
los personajes, el botones, le resulta familiar.
Resulta que el actor que da vida al personaje del botones tiene un gran parecido con Adam Bell, por eso tratará de
seguir su pista y conocerle. A partir de ahí se desencadenarán una serie de acontecimientos
que crearán confusión no solo a
los personajes de la película sino también a los espectadores.
Sabes que es una buena peli cuando sales del cine y tienes una rayada monumental #Enemy
— Victoria Blázquez (@VickyBlazquez95) April 10, 2014
Pasemos ahora a la realización. Esta
cinta tiene una puesta en escena y una estética tan peculiares como la propia
historia. Utilizando principalmente un ritmo pausado y una música
intensa, trata de transmitir inquietud.
El guion, por supuesto,
es la base de todo el entramado. Nos encontramos ante una trama un tanto compleja
que contiene algo que podríamos llamar surrealismo realista, es decir,
que en principio es verídico pero hay elementos que se escapan de nuestro
intelecto.
He disfrutado de #Enemy, grandioso Guillenhaal y sorprendente final.
Los últimos segundos vuelven a mi cabeza... http://t.co/wJt73WEr1R
— ami bravo (@amibravo32) April 10, 2014
La dirección de fotografía es otro
punto interesante a analizar. Durante toda la película hay una dominante de
color amarilla, que crea
una estética muy marcada y algo monótona. Este único color podría simbolizar el
hecho de que la vida de los dos personajes principales se funda en una sola.
La estrella principal de Enemy es el actor americano Jake Gyllenhaal, que lleva a cabo dos papeles, el de Adam Bell y el de Anthony,
y es que no hay nadie que se parezca tanto a sí mismo como nosotros mismos. Eso
sí, el esfuerzo y el mérito de Jake es doble.
He visto #Enemy y es como la cerveza. El primer trago es amargo,intragable, vomitivo.Luego te conviertes en el Barney de los Simpson.Love it
— Héitor (@HeitorPan) April 9, 2014
Por otra parte, tenemos a la francesa Mélanie Laurent como Mary, la mujer de Adam y a la italiana Isabella Rossellini como su madre.
A modo de reflexión, la trama
de Enemy es una tela de araña que no se puede desenredar, solo
se puede seguir tejiendo. Con esto queremos decir que es el espectador el que
tiene la función de interpretar la historia.
Sigo absorta por #Enemy... Q pena que al #espectador ya se le tienda a considerar #idiota, menos mal que aún hay directores que no lo creen
— Silvia Royo (@Silroyo) April 12, 2014
Si te gustan las películas
que te hacen pensar, las que
no son del todo explícitas, deberías ver Enemy. Y si
prefieres lo simple y fácil de entender, mejor abstenerse.
“Me apetecería ver algo entretenido.” Enemy
LAS
OPINIONES SON RESPETABLES PERO DEBATIBLES
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