Tuesday 26 November 2013

"Woody Allen: el documental" por Robert B. Weide (comentario)

“No es el gusto de todos y nunca lo fue.”



Woody Allen: el documental es un trabajo cinematográfico llevado a cabo por Robert B. Weide, ganador de tres premios Emmy. Se trata de un recorrido por la historia de Woody Allen como cineasta, desde sus inicios hasta la actualidad.


La realización de este largometraje es puramente  convencional, sin ningún aspecto que merezca la pena destacar especialmente. Es una suma de entrevistas, planos recursos y datos curiosos.

Sin embargo, lo que realmente interesa del documental es su contenido, pues se trata de un panorama sobre la vida de un cineasta peculiar y de interés público que merece la pena conocer. Además, está contada desde fuera, en tercera persona, por lo que se aporta una nueva visión a la que tendríamos si fuera él el que lo dirigiera.

Se hace un breve recuerdo de su origen, volviendo al hogar donde pasó su infancia y rememorando algunas anécdotas. También se dan a conocer algunos datos sobre su paso por el colegio. Por ejemplo, cuenta que muchos días se escapaban de la clase para ir a una de las múltiples salas de cine que había donde vivía.

Declara que los primeros años fue feliz, pero cuando fue consciente de que la muerte, es decir, de que la vida era limitada, su sonrisa se desdibujó.

Es curioso saber también que sus padres querían que fuese farmacéutico, pero él siguió su propio rumbo.

A continuación se pasa a tratar de sus comienzos laborales, cuando publica chistes en un periódico. Aquí es cuando deja atrás su nombre real, Allen Stewart Konigsberg, y elige el pseudónimo Woody Allen, que es como se hace llamar actualmente.

Poco después sus publicaciones aumentan en cuanto a repercusión y le llaman para hacer un espectáculo cómico, y de ahí pasó directamente a la televisión; primero escribiendo guiones y luego haciendo monólogos en algunos shows televisivos. Es aquí donde parece que su carrera despegó definitivamente, ya que creó un personaje que se introdujo en la cultura de su país, y con un elemento que le definía: sus gafas, las que sigue portando en la actualidad.

El siguiente paso fue What’s new Pussycat?, llamada ¿Qué tal, Pussycat? en España. Ese fue su primer guion y su primera aparición en el Cine. Esta experiencia le defraudó porque, según cuenta, estropearon su trabajo como guionista, por lo que ni siquiera fue a ver el resultado final.

A partir de Take the money and run tuvo control completo en todas sus películas. Más avanzada su carrera, pasó de hacer comedias a historias sobre seres humanos, como él las denomina. En Interiores comenzó a trabajar el drama.

En el documental también se comentan sus influencias estilísticas, entre las que destacan el sueco Ingmar Bergman y el italiano Federico Fellini. Algunos le han acusado de plagio de la obra de estos cineastas, pero en la cinta se defiende el nuevo enfoque que aporta Allen.

Además, se habla de sus parejas, que prestan declaración también en el documental y amplían la visión sobre el cineasta.

Hay otras curiosidades que se mencionan en Woody Allen: el documental, especialmente la relacionada con el estreno de Manhattan; pero para descubrirlo se invita aquí a los lectores a que hagan el visionado del film.

Como reflexión final sobre esta importante figura, se puede comentar que Woody Allen es un artista polifacético que ha sabido ganarse a buena parte de su público, separándose del Cine comercial y de las producciones habituales en Estados Unidos.


LAS OPINIONES SON RESPETABLES PERO DEBATIBLES.
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